Las troyanas de Eurípides no es una obra más en el ciclo troyano. El protagonismo que su autor da a las mujeres —ya desde el título— y principalmente a los vencidos, nos permite pensarla como un contrapunto de los poemas épicos de Homero. Hécuba, Andrómaca, Casandra y hasta la misma Helena exponen a través del lamento las vicisitudes de sus destinos. Eurípides lo expone a través de este coro de voces femeninas.